La pérdida auditiva mixta es un tipo de dificultad auditiva que es una combinación de pérdida auditiva conductiva y neurosensorial.
Si la gravedad de la pérdida auditiva mixta es la misma en ambos oídos, se describe como simétrica. Si difiere en cada oído, se conoce como asimétrica.
La pérdida auditiva mixta también puede describirse en términos de las frecuencias en las que la audición se ve más afectada. La pérdida auditiva de alta frecuencia significa que es difícil distinguir sonidos de tonos más altos, como las voces de los niños o el canto de los pájaros. La pérdida auditiva de baja frecuencia se refiere a dificultades para escuchar sonidos con tonos más graves, como el trueno o los ladridos de los perros.
Cuando hay problemas tanto en la capacidad del oído externo o medio para conducir las ondas sonoras como en la capacidad del oído interno o del nervio auditivo para procesar los datos sonoros y transmitirlos al cerebro, los tratamientos deben abordar ambos problemas para ser efectivos y ayudar a las personas a escuchar de la mejor manera posible.
Debido a que es una combinación de pérdida auditiva neurosensorial y conductiva, cualquier cosa que cause esas dos condiciones puede llevar a la pérdida auditiva mixta. Aquí hay algunas de las principales causas:
Dado que estos síntomas aparecen en varios tipos de pérdida auditiva, puede ser difícil determinar la fuente o causa exacta. Un especialista en audición de GAES puede evaluar tus síntomas y encontrar una solución para tratar tu pérdida auditiva mixta.
La forma más común de diagnosticar la pérdida auditiva mixta es una evaluación audiométrica, en combinación con el examen de los oídos, la nariz, la garganta y el cuello, y una historia detallada del paciente. Tu especialista en cuidado auditivo usa la información física para identificar posibles problemas fisiológicos, mientras que la audiometría examina la gravedad de la pérdida auditiva en detalle.
Un especialista en audición realiza una evaluación audiométrica con un dispositivo conocido como audiómetro. El resultado de esta evaluación, llamado audiograma, es interpretado por el especialista en audición para determinar el tipo y la gravedad de la pérdida auditiva que una persona está experimentando. Un audiograma de pérdida auditiva mixta ilustrará la combinación de factores que afectan la capacidad de oír. Por ejemplo, una persona puede tener pérdida auditiva relacionada con la edad y acumulación excesiva de cera, lo cual, cuando se combina, da como resultado una pérdida auditiva mixta. Tu audiólogo revisará tus resultados contigo para discutir en detalle las causas de lo que estás experimentando y los próximos pasos para el tratamiento.
El elemento conductivo de la pérdida auditiva mixta, dependiendo de la causa subyacente, a menudo puede ser tratado con procedimientos médicos o quirúrgicos. Sin embargo, la parte neurosensorial de la pérdida auditiva mixta, generalmente, no se puede tratar con procedimientos médicos o quirúrgicos, aunque hay algunas raras excepciones.
En la mayoría de los casos, la pérdida auditiva mixta se trata mediante una combinación de intervención médica o quirúrgica y dispositivos de amplificación de sonido como los aparatos auditivos. Sin embargo, cada caso de pérdida auditiva mixta es único. Para encontrar una solución que aborde tu caso individual y que cumpla con tus necesidades de estilo de vida, haz una cita con un especialista en audición de GAES para conocer tus opciones.
Síntomas de la pérdida auditiva neurosensorial: audición amortiguada, dificultad para entender conversaciones en medio del ruido de fondo, pérdida súbita de la audición, zumbido en los oídos y problemas de vértigo o equilibrio.
Síntomas de la pérdida auditiva conductiva: aparición repentina de pérdida auditiva, dolor o malestar, sensación de presión en el oído y posible drenaje de líquido en el oído.